Peripecia vital de una maestra con
un sueño: consolidar un proyecto educativo universal (método Montesori).
Citando a Vicki Subirana:
“AquÃ, en mi carpeta, están mis
recuerdos. No sabÃa decir si es azul, verde o marrón: tal vez gris, o acaso
tuvo alguna vez un color y brillante. Sus bordes están ajados, quebradas las esquinas y parece
quejarse cada vez que la toco. Por eso la acaricio y deslizo mis dedos sobre
ella, para darle la paz y el sosiego que, después de tantos años, merece. Yo la trato con delicadeza porque ella guardo
mi vida. En su interior se acumulan hojas sueltas, notas que fueron importantes
un dÃa o dos, recortes de prensa, algunas facturas, invitaciones de boda,
papeles amarillentos que podrÃan desmenuzarse menor roce, relatos que parecen
extraÃdos de una novela imposible de Dickens en Nepal, diarios y fotografÃas
que han ido palideciendo con los años…
Mi carpeta de color indefinido vigila todos los recuerdos y no puedo
menos que esbozar una sonrisa cuando la tengo frente a mÃ, como ahora…”
“…Hay rincones con olor a cabaña, a
guarderÃa infantil, a internado, a fabrica, a lluvia tropical, a flores, y a
ungüentos vomitivos.”
“Cuando aterricé en Delhi… Estaba
tan asustada y tenÃa ganas de llorar, y lloré como lloran los ángeles de las
iglesias ../… sin llanto, sin expresión, pero con mucha pena por dentro.”
“Cada cosa que os ocurre tiene una razón de ser, que nada nos pasa
porque sÃ. Todas las experiencias me habÃan dado una lección importante. Muchas
de ellas habÃan sido dolorosas, dramáticas, desgarradoras, pero, aún asÃ,
habÃan sido necesarias para mi crecimiento.”
“No comprendÃa que solamente yo era
responsable de mis propios actos, que cada pensamiento que abordaba mi mente,
cada palabra que salÃa de mi boca, cada cosa que yo hacÃa, quedarÃa
irreversiblemente materializada. ../… Me
percaté de que yo era capaz de diseñar mi propia vida, mi destino. El descubrimiento
de que nosotros somos los arquitectos de nuestro futuro, de que nadie tiene la
culpa de lo que nos pasa, cambió mi manera de actuar.”
“Sólo hay un camino para aliviar el
sufrimiento del ser humano: la práctica del amor desinteresado por todos los
que nos rodean.”
Reseña y más info: http://www.librosaguilar.com/es/libro/una-maestra-en-katmandu/
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